El tronco gigante más pesado de la historia con el que se hayan hecho sentadillas es de 454 kg. La mayor cantidad de bloques de hormigón rotos de una sola vez con un solo golpe es 60. El camión de bomberos más pesado que se ha tirado con arneses es de 16.330 kg. ¿Qué tienen en común estos récords mundiales? El defensor de ProArgi-9+ y atleta de fuerza de 54 años Randy Richey de Scottsville, Kentucky.
Hace 30 años que Randy lleva desafiando proezas de fuerza aparentemente imposibles en diversas competiciones de levantamiento de peso, pero no fue hasta casi cumplir los 40 cuando entró en el mundo de los atletas de fuerza.
Randy ostenta actualmente ocho récords mundiales y actúa con el grupo de atletas de fuerza Omega Force Strength en 75-100 carnavales, ferias, funciones eclesiásticas y otros eventos a lo largo de toda la Costa Este todos los años. Doblan acero, arrastran remolques, arrastran pilas de neumáticos enormes, levantan coches y personas en banco y voltean coches.
En el año 2013, Omega Force actuó en el programa Got Talent de América e impresionó tanto a los miembros del jurado que pasó a la segunda ronda de Las Vegas. Su intervención fue la más vista de la temporada y fue emitida cinco veces debido a su popularidad.
Ese mismo año Randy sobrevivió a una cirugía invasiva y sus médicos estaban seguros de que nunca podría levantar objetos incluso ligeramente pesados, y mucho menos competir. Sin embargo, su pasión por el entrenamiento lo llevó a mantener un estilo de vida saludable, por lo que pudo regresar al gimnasio. Tras darse un prolongado tiempo de recuperación, Randy hizo sentadillas con 365 kg durante 10 repeticiones. Como prueba del asombro de su médico, hay colgada en su despacho una foto de Randy llevando a término estas repeticiones.
“Hago todo lo que solía hacer cuando tenía 30 y 40 años, incluso entrenar y competir”, asegura Randy.
Según Randy, una de las claves para conservar la fuerza de cualquier proporción, sobre todo para los levantadores que ya no tienen 20 ni 30 años, es asegurarse de que la sangre circula de forma óptima. La recuperación muscular depende en gran medida de que la sangre llegue a los músculos y les ayude a recomponerse.
“Recomiendo ProArgi-9+ a todo el mundo”, comenta Randy. “Hay un señor de 78 años en el equipo Omega Force que está emocionado de ver lo que ProArgi-9+ puede hacer por él”.
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