5 cosas de las que despedirse en el Año Nuevo
¡Prepara los sombreritos de fiesta y pitos, que el 2016 está a punto de llegar! Como empresario y miembro de equipo de Synergy, lo más probable es que estés anotando tus objetivos personales y de equipo empresarial en este mismo segundo en preparación para un Año Nuevo fructífero. Para obtener los mejores resultados, idea metas factibles y después crea un plan de acción que te haga cumplir con esas metas.
Aproximadamente un 24% de las personas que se fijan metas continúan esforzándose por lograr sus propósitos de Año Nuevo desde hace varias semanas. Conviértete en parte del grupo que va a triunfar en el 2016. Proponte tener éxito deshaciéndote de estos cinco elementos que son tóxicos para tus objetivos empresariales:
Desorden
Como distribuidor de Synergy, lo más probable es que trabajes desde casa. ¿Tienes montones de formularios y folletos en el escritorio y en las estanterías? ¿Tu material empresarial está esparcido por toda la casa? Si la respuesta es “sí”, ¡es momento de poner orden! Está demostrado que la limpieza y los espacios organizados provocan un aumento de productividad. Cuando limpies físicamente tu área de trabajo, notarás que tu espacio de reflexión está más limpio también, y podrás desempeñar tareas con mayor eficacia.
Tiempo malgastado
Hoy en día es muy fácil que se te escapen las tan preciadas horas gracias a los maratones televisivos de tus programas favoritos, los juegos adictivos y la infinita información que puedes encontrar en los dispositivos móviles, y las siempre atrayentes redes sociales. El mundo digital es algo maravilloso y peligroso. Asegúrate de haber cumplido con todo lo que tienes anotado en tu lista de tareas del día antes de darte el lujo de pasarte una hora haciendo zapping irracionalmente y navegando por Facebook.
Negatividad
Las voces interiores tienen una poderosa y sutil influencia sobre lo que puedes cumplir. Si te dices a ti mismo que no puedes cumplir con uno de tus objetivos, entonces ya has fracasado. Rodéate de gente positiva que crea en tus posibilidades. Perdónate por los errores que puedas cometer. Si tienes una semana frustrante, espera a la siguiente semana. Si te esfuerzas en ser optimista todos los días, en cada situación, la gente te buscará y tu visión positiva te dará esperanza para el futuro.
Culpabilidad
La vida sería sencilla si tus planes siempre salieran como deseas. Las batallas que experimentas pueden ayudarte a desarrollar determinadas habilidades que te hagan valioso y único. Cuando te enfrentes a situaciones difíciles, responsabilízate de tus errores y corrígelos rápidamente. Intenta no culpar a determinadas personas o circunstancias que consideres que han contribuido a tus dificultades. Esto creará una atmósfera negativa que asfixia tu negocio. Deja de señalar con el dedo y empieza a abordar con tacto el problema en cuestión para mejorar el rendimiento de tu negocio.
Dilación
Al principio es difícil digerir los nuevos objetivos. Son intimidantes y pueden parecer inalcanzables. Con esta actitud, te puede parecer que lo más adecuado es aplazarlo para mañana. Antes de que te des cuenta, habrá pasado un mes sin que hayas dado un solo paso hacia tu objetivo. Ésta es la mejor fórmula para el desastre. Empieza a trabajar desde abajo para alcanzar una meta. Planea tus actividades diarias la noche antes y ponte a trabajar temprano en cuanto te levantes. Dando pasos grandes o pequeños en la dirección correcta día a día, finalmente llegarás a tu destino deseado.
Aproximadamente un 24% de las personas que se fijan metas continúan esforzándose por lograr sus propósitos de Año Nuevo desde hace varias semanas. Conviértete en parte del grupo que va a triunfar en el 2016. Proponte tener éxito deshaciéndote de estos cinco elementos que son tóxicos para tus objetivos empresariales:
Desorden
Como distribuidor de Synergy, lo más probable es que trabajes desde casa. ¿Tienes montones de formularios y folletos en el escritorio y en las estanterías? ¿Tu material empresarial está esparcido por toda la casa? Si la respuesta es “sí”, ¡es momento de poner orden! Está demostrado que la limpieza y los espacios organizados provocan un aumento de productividad. Cuando limpies físicamente tu área de trabajo, notarás que tu espacio de reflexión está más limpio también, y podrás desempeñar tareas con mayor eficacia.
Tiempo malgastado
Hoy en día es muy fácil que se te escapen las tan preciadas horas gracias a los maratones televisivos de tus programas favoritos, los juegos adictivos y la infinita información que puedes encontrar en los dispositivos móviles, y las siempre atrayentes redes sociales. El mundo digital es algo maravilloso y peligroso. Asegúrate de haber cumplido con todo lo que tienes anotado en tu lista de tareas del día antes de darte el lujo de pasarte una hora haciendo zapping irracionalmente y navegando por Facebook.
Negatividad
Las voces interiores tienen una poderosa y sutil influencia sobre lo que puedes cumplir. Si te dices a ti mismo que no puedes cumplir con uno de tus objetivos, entonces ya has fracasado. Rodéate de gente positiva que crea en tus posibilidades. Perdónate por los errores que puedas cometer. Si tienes una semana frustrante, espera a la siguiente semana. Si te esfuerzas en ser optimista todos los días, en cada situación, la gente te buscará y tu visión positiva te dará esperanza para el futuro.
Culpabilidad
La vida sería sencilla si tus planes siempre salieran como deseas. Las batallas que experimentas pueden ayudarte a desarrollar determinadas habilidades que te hagan valioso y único. Cuando te enfrentes a situaciones difíciles, responsabilízate de tus errores y corrígelos rápidamente. Intenta no culpar a determinadas personas o circunstancias que consideres que han contribuido a tus dificultades. Esto creará una atmósfera negativa que asfixia tu negocio. Deja de señalar con el dedo y empieza a abordar con tacto el problema en cuestión para mejorar el rendimiento de tu negocio.
Dilación
Al principio es difícil digerir los nuevos objetivos. Son intimidantes y pueden parecer inalcanzables. Con esta actitud, te puede parecer que lo más adecuado es aplazarlo para mañana. Antes de que te des cuenta, habrá pasado un mes sin que hayas dado un solo paso hacia tu objetivo. Ésta es la mejor fórmula para el desastre. Empieza a trabajar desde abajo para alcanzar una meta. Planea tus actividades diarias la noche antes y ponte a trabajar temprano en cuanto te levantes. Dando pasos grandes o pequeños en la dirección correcta día a día, finalmente llegarás a tu destino deseado.
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